Querido Ringo
Querido Ringo. Como pasa el tiempo, un pestañeo y ya vuelves a cumplir un año más, ¿serán ya ochenta y cuatro?, son muchos, pero veo en unas fotos que los llevas bien, o así lo aparentas. Con los chicos duros del puerto nunca se sabe, no fuimos educados para quejarnos, ¿no? ¿Celebras este año también una gran fiesta en Beverly Hills como cada año? Reviso mi buzón cada día a ver si encuentro una invitación a mi nombre, pero esta no llega, por un lado me sorprende —te he sentido siempre tan cercano— y por otra no me extraña, en realidad no me conoces, solo he sido uno más en un coro mudo, allí al fondo del escenario. Te haré una confesión: Siempre has sido mi Beatle favorito, tú eres con el que más me he identificado de siempre. Esconde ese gesto de modestia, entiende: no podía hacerlo, el identificarme, con ninguno de los otros, Eran demasiado buenos músicos, demasiado genios, demasiado místicos, eran demasiado para mí, podían gustarme hasta amarlas sus composiciones, pe